La crisis política que sacude a Perú no inició solamente en diciembre, con la destitución del presidente Pedro Castillo, ni con la llegada al poder de su vicepresidenta, Dina Boluarte. Es una crisis mucho más larga y compleja que se remonta a los tiempos de Alberto Fujimori y a su legado y que tiene que ver con la corrupción que se ha instaurado en lo más profundo de las élites gobernantes del país. Lo explicamos.